Ya sea al amanecer, por la tarde o por la noche; un paseo por el Malecón en Puerto Vallarta es una actividad rica que hay que repetir cuantas veces sea posible, sobre todo ahora que ha sido bellamente renovado. Si vas muy temprano, puedes ver el amanecer sentado en la arena o en algunas de las bancas desde el mirador, seguro encuentras algún lugar para comprar un aromático café; el ruido de las olas, las aves volando y uno que otro madrugador ejercitándose, será lo que encontrarás a esa hora.
Por la tarde y noche, el Malecón es punto de reunión para familias, amigos, lugareños y visitantes, donde hay mucha delicia para probar, ambiente, música y más.
Si haces este paseo cuando el sol pega fuerte, querrás tomar algún vaso de agua fresca, pero te sugiero animarte a probar el tejuino (bebida muy refrescante hecha a base de maíz fermentado), ponte atento y encontrarás algún vendedor en el camino; lo que yo nunca perdono es un coco, beber su agua y luego pedirlo ya partido con limón, sal y chilito, para botanear es un hit. Si el hambre llega, encuentras el muy conocido pescado envarasado (en vara asado), trozos de pescado enchiladito y asado . . . . mmmmmm!
Y si de actividades hablamos, dos artistas te dejarán con el "ojo cuadrado", uno presenta increíbles esculturas arena y el otro usa las piedras del lugar y mejor tienes que ir a verlos.
Cuando cae la tarde, te sugiero llegues con hambre y así podrás comer elotes, desde los más conocidos con crema y queso, hasta mis favoritos que van asados, con limón, sal y picante; también hay esquites (elotes desgranados) y muchos antojitos salados y dulces. Si te encuentras con el vendedor de tuba, no dudes ni tantito y compra un vasito de esta bebida que sacan de la palma de coco, agregan manzana y nuez picada, y jugo de pina. ¡Muy rica!.
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Fuente: www.visitapuertovallarta.com
